Conmigo nacio la democracia. Para los que nunca hemos vivido bajo otra forma de gobierno pensar en ello nos parece incluso extraño.
Hoy en día casi todos los gobiernos del mundo viven en Democracia y ya consideramos como algo normal que la gente viva en un regimen de libertad y respeto a sus derechos
Pero si echamos la vista atrás a la historia de la humanidad
podremos ver que no siempre ha sido así y que durante mucho tiempo el
sometimiento a emperadores,
reyes y demás fue la tónica general.
Frente a esa situación de sometimiento del pueblo, qué
representa hoy la democracia. La democracia no es sólo el ir a depositar una
papeleta cada cierto tiempo en una urna. No, la democracia es algo más. Es
sobre todo y ante todo el respeto de los derechos individuales del ciudadano
frente a los poderes públicos. Es la defensa del débil frente al fuerte.
Eso sí, esta nueva configuración de las instituciones
políticas exige por parte del ciudadano un compromiso consigo mismo y con los
demás de participar activamente en la instituciones de la sociedad y no
limitarse simplemente a delegar en los políticos el poder que nace de la
sociedad.
Hoy en día el ciudadano debe participar y para ello se requiere
un ciudadano formado y la mejor herramienta e formación es sin duda el libro.
Si hablamos de libros debemos hacerlo en un sentido amplio porque dentro de
esta categoría ya podemos reconocer también a los ebook o libros electrónicos
que son la evolución tecnológica del formato.
El contenido es el mismo lo que ha evolucionado es el
formato del viejo papel a las nuevas pantallas
Lo que en cualquier caso permanece constante es la necesidad
del pueblo de leer para mantener vivo el espíritu de la libertad dentro de sus
corazones.
Hoy el ciudadano democrático esta sometido a un bombardeo de información. La
publicidad, anuncios, radio, televisión. Todo eso comunica, informa, pero no
forma que es el objetivo y la necesidad básica que es la formación. El
ciudadano debe esculpirse a si mismo, debe dar forma a su ser democrático.
Leer debe ser por tanto una obsesión para las masas. La
educación debe ser el valor fundamental que oriente nuestra forma de actuar. La
inversión del estado debe dirigirse a formar ciudadanos formados y educados que
lean a menudo
Esa es la catarsis democrática, la conciencia de ser un
individuo aislado de los demás pero que intenta tender puentes de comprensión
hacia aquellos que le rodean
Y si embargo que es lo que solemos encontrarnos cada vez más
a menudo. Al hombre masa al hombre borreguil y adocenado por la comodidad
Reaccionemos. Catarsis democrática. Reactivemonos y
despertemos en nosotros en germen de una sociedad nueva de indiciduos fuertes.
Es el momento de los heroes, de asumir responsabilidades, de tirar del carro y
asumir la plena responsabilidad de nuestos actos.
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